Ahora eres tú

Hay momentos que en llego hasta una pared. Infranqueable, no puedo pensar más allá. Todo se detiene de golpe ante ella. Las ilusiones, los planes, la vida cotidiana se vuelven como roca. No tienen ese latido constante que crece conforme pasan los meses.

i

Uno, siete meses. Muchos.

Detenidos frente al lugar en que todo inició abruptamente, por un instante pasan todas las imágenes, lágrimas y sonrisas generadas hasta ahora. Como si el calendario solo llegara hasta estos días, todo parece oscurecerse a partir de aquí.

Cuando estás dormida y veo tu rostro, pareciera que no existe lugar más seguro para ambos. Derramas total confianza que me hace sentir tranquilo.

Intranquilo por no poder imaginar un futuro.
Desolado al imaginarlo sin ti.

ii

Pero tus planes no podían ser truncados por mí. Escucharte hablar con tanta fascinación y finalmente la determinación para hacerlo a costa de lo que fuera me hizo comprender que debía hacerme a un lado o seguir tras de ti – al menos por esta vez – pues sería el único modo de conseguirlo.

No todo ocurre como imaginamos o cuando olvidamos detalles importantes. La incertidumbre nos agobia.

Sin embargo, debemos luchar por tener aquello que deseamos.

iii

En estos siete meses he sido sorprendido, he estado abrumado por algunas cosas, reconfortado, premiado por ti. He sonreído. Hasta he llorado en tus brazos.

He tenido todo en este tiempo.

A continuación:

Persistencia

Persistencia